Zerkalo [1975]

Andrei Tarkovsky l 1975 l Rusia I 108min

Lo propio.

Que odisea el pasado, que odisea el encuentro con el pasado.

Puede ser tentador, febril, imposible, confuso y determinante… puede ser. Siempre que se elija un encuentro con él, debe estar puesto en juego el fruto del hoy, lo histórico de haberlo escrito, lo estimulante de poder contar el viaje.

Aleksei dialoga con su esposa sobre el vínculo que los une, y la razón de su distanciamiento. Acá, el factor dialogo es vital, porque no contamos con una narrativa convencional. Tarkovsky nos hace viajar en tiempos alternos, desordenados a los ojos, pero cargados de unidad y certeza.

Margarita Terekhova es imnótica, soslaya toda fundación tiempo-espacio con una maestría actoral sublime, despojada de ese hilo sin razón aparente que el director en primera plana sin querer enmarca. Ella es sino de los engranajes mas importantes que tiene el metraje para de una u otra manera ubicar sentido (que por demás tiene, solo hay que dejarse escuchar).

La madre, la niñez, la pérdida, el contexto político en guerra de tan fundantes etapas personales. Nos llevan, nos llevan de la mano y se nos muestra, el olvido, el amor, los sueños, el temor. Se nos hace parte de lo poético del recuerdo, con sus oscuros recovecos, sus planos generales pincelados de grácil colorimetría, como si de solo fantasías se tratase.

Oníricas tomas, sutiles pero imposibles, que se expanden como esa mirada única de Georgi Rerberg (The Stalker, Starfall). Arseny Tarkovsky, padre del director, recita poemas que envuelven a la composición bellísima de Andrei, una composición colmada de simbolismos, atrapantes, angustiantes, desgarradores.

Memoria eidética exigente. Solo podemos situarnos en dialogo con nosotros mismos mientras contemplamos una historia propia de un otro tan impresionante. Una película inmensa, inmortal y con silueta espejada, en donde ahí y solo ahí nuestro pasado se vuelve propio.

escribió Ignacio Ríos

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