Algo que se le suele criticar a Wes Anderson de sus películas es solo llenar los créditos de nombres conocidos para solo generar cameos caros. Podría decirse que el equilibrio perfecto entre cast y material filmográfico, para el director texano, se dio en este film. Visión personal de quien escribe.
Los Tenenbaums son una familia que vive el ocaso de las aspiraciones que solían tener cuando apuntaban a ser perfectos. Perfección que era motorizada por los tres niños prodigios que vivían a su cargo.
La tercera película de Anderson funciona como un cascaron que se va resquebrajando, minuto a minuto, producto de los golpes que da la vida acompañando con una selección musical idónea para la fragilidad y donde muchas escenas quedan marcadas a fuego producto de dicha sensibilidad. Un ejemplo de ello es la elección de These Days para presentar el personaje interpretado por Gwyneth Paltrow, que intencionalmente o no, hace un homenaje mas que bello a la vertiginosa vida de la cantante alemana Nico.
The Royal Tenenbaums sirvió para consolidar una forma de contar historias y a pesar de haber evolucionado en recortes de frames simétricos por los obsesivos del orden, se trata de una época del cineasta a la que vale la pena volver.
Comments