Some Kind of Wonderful [1987]

por Victoria Maffa (@vic.maffia)

Después de Pretty in Pink (1986), John Hughes vuelve a poner la dirección de su guión en manos de Howard Deutch, esta vez para dirigir Some Kind of Wonderful (1987).

La historia es simple y podría funcionar para cualquier película del universo de las teen movies de John Hughes: en un colegio secundario de Los Ángeles, Keith (Eric Stoltz), un chico más del montón de los que no sobresalen, tiene a su amiga cómplice, Watts (Mary Stuart Masterson), una tomboy de quienes todos asumen (no sin bullying mediante), que es lesbiana.

Pero la dinámica del vínculo entre ellos da un giro (al menos para Watts) cuando Keith es flechado por la figurita difícil de Amanda Jones (Lea Thompson).

Lo interesante de la sinopsis es que es apenas un puntapié para hablar de algo más: descascarar estereotipos, despojarlos de todas sus láminas pintarrajeadas por el pertenecer social y por el dedo cruel y señalador del otro para volverlos personas.

La hermosa y plástica Amanda Jones al final es humanizada a la vez que el invisible de Keith logra tener confianza en sí mismo.

Pero el factor Watts da un nuevo giro en el desmantelamiento de arquetipos del universo de Hughes:

"Estamos en 1987, ¿no sabés que una chica puede ser lo que quiera ser?", pregunta Watts, retóricamente, en una escena.

Dar por sentado que Watts, por ser tomboy, es lesbiana es algo más que uno de los tantos estereotipos que en las historias de Hughes de desdoblan para mostrar un montón de maneras posibles de ser, sin ser cómplice de la despiadada mirada ajena que todo lo encasilla según la apariencia.

Una película en los ochentas se planta en un personaje que no necesita explicar que identidad de género no tiene nada que ver con orientación sexual sin dejar de contar una historia de amor adolescente y atemporal que más allá de las previsibilidades del género funciona como todo funciona en las películas de Hughes: historias para hablar de personajes complejos y sensibles en un entorno hostil como un colegio secundario, como un espejo de la vida misma.

DADA DE BAJA.