Escribió @vanesita.u.xx
Esa sensación de no pertenecer y la urgencia de ser alguien atormenta la vida de Danielle (Rachel Sennott), una estudiante universitaria que todavía no sabe bien que hacer de su vida.
Un familiar muere y todos se encuentran en un Shiva (velorio judío) con su familia insoportable que la presiona por todos lados: su peso, si tiene pareja, que carrera o trabajo elegirá. En el medio una ex novia y, para más incomodidad, cae su sugar daddy secreto con una “sorpresa”.
Muchos medios y primeros planos, casi constantemente charlas, comida y alcohol. Ese es el escenario del debut de Emma Seligman, directora y guionista canadiense.
Un drama incómodo con unos toques justos de comedia, desesperación, familia, religión, y la exploración del trabajo sexual.
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