Mario Bava l Italia l 88 min l 1964.
Sei donne per l'assassino no es más ni menos que un gigante festín del horror italiano. Mario Bava empieza a definir con esta película los principios de un género que se extendería durante 20 años con la irrupción de directores como Dario Argento, Lucio Fulci, Riccardo Freda y Sergio Martino. El punto común entre todos ellos es el balance entre asesinatos estruendosos seguidos de todo el misterio que esto conlleva.
Blood and Black Lace, por su nombre comercial, representa claramente al género. Un asesino cuyo rostro desconocemos durante toda la película lo que genera todo un manto de suspenso que recubre la historia. El serial killer se encarga de hacer un infierno de la vida de muchas mujeres que forman parte de una agencia de modelaje. Como se sabe, otra de las grandes características del cine italiano de esta época, es la de hacer que la belleza hegemónica se encuentre en niveles muy altos y este rubro sirve como excusa para ello.
El film cuenta con muchas muertes que están logradas de una manera excelente, ya que no se siente el paso del tiempo, y a partir de dos de los mejores jump scare que se han presenciado, logra marcar con un tic toda las líneas de la doctrina del cine de horror.
Este género siempre será el mejor para poder tratar temas que afectan a la sociedad, sin caer en la solemnidad de sobre explicar todo, haciendo ocupar el lugar de los monstruos a quienes le corresponde y sutilmente mencionando cuestiones de época que aún se mantienen presentes.
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