Rodrigo D: No Futuro [1990]

Victor Gaviria I Colombia I 1990 I 90 min

La película más punk e iconoclasta de una parte importante del cine latinoamericano es obviamente una oda al no futuro y la distorsión generada por tres acordes. Victor Gaviria, que en ese entonces tenía treinta años, encuentra en las zona altas y periféricas de Medellín un mundo ajeno al suyo -el de un director de clase media-, con otras palabras, otra jerga, otra modulación y sobretodo, una idea de pasado y futuro inexistentes. Pibxs orbitados por guerrillas, narcotraficantes y policías con sed de pólvora.

Hay barreras, sobran rejas, una existencia condenada a límites reales o abstractos lo suficientemente concisos para recordar que el lugar de donde uno proviene no se borra y que la mano de la muerte está siempre lista para bajar del cielo y pasar a buscarte. Sobre ese escenario insoportablemente gris se apoya la cámara de Rodrigo D: No Futuro, siguiendo justamente a Rodrigo, un punkero de 18 años que no deja de mover sus baquetas aunque no tenga batería; cabalgando al ritmo ansioso de los pibes que bajan a la ciudad a afanar motos y traerlas al barrio; u observando lo que implica que el nuevo día traiga sobre sí cádaveres que amanecen junto al sol. Por suerte, Gaviria hace lo imposible para rescatar del iniferno un gramo de poesía en todo esto como el amor, el compañerismo entre pares y por supuesto, la fuga trascendental que es capaz de lograr una copia horrenda de un casette punk que encuentra en tierras colombianas la expresión más sincera sobre lo que significa vivir el presente con el susurro de un gatillo detrás de la oreja.

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