Ingmar Bergman l Suecia l 85 min. l 1966.
Desorbitante experiencia sensorial ideó Bergman luego de pasar algunos meses internado durante el año 1966.
A partir de los pilares existenciales en los que está construido el guión, a través del surrealismo visual -moldeado por movimientos violentos de cámara, contrastando blanco y negro, luces y oscuridad y miles de recursos más- acompañados por sonidos envolventes que te tensan y marean un poco más, crea un poema en imágenes.
Bergman describe Persona como dos mujeres que se conocen, se comparan las manos y comienzan a fusionarse entre sí.
Adaptarse, moldearse y homogenizarse.
Algunes dicen que Bergman reinvento el cine con Persona.
Estaba manejando un alto nivel de sinceridad poética, filosófica e indagando profundamente en los valores humanos.
Los sentimientos de Elisabet (sí, se escribe así) y Alma nos atraviesan como si fuéramos ellas, cómo cualquier trauma nos puede llevar a una disociación del yo.
El concepto de persona viene del latín, es un concepto filosófico que expresa lo contrario a la naturaleza humana, refiriéndose a las mascaras que utilizan en teatro para esconder tu verdadero yo y crear un personaje nuevo.
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