Frankenstein [1931]

J. Whale l 1931 l 70 min l EEUU.

Intentar hablar de Frankenstein en términos de lo que fue, una vez materializada su existencia, bajo una estética cinematográfica que lo terminaría estableciendo como un icono del terror gótico, puede resultar un poco repetitivo. Fuente de inspiración para decenas de proyectos.

¿Pero como se formó este hito en una de las épocas donde el cine de terror crearia a los primeros artífices del género?

El primer largometraje adaptado por James Whale tiene su nacimiento en el libro escrito por Mary Godwin (generalmente conocida por su apellido de casada Shelley). Esta escritora fue la hija de una familia burguesa, cuyos padre y madre -quien murió al tiempo de dar a luz a Mary- renegaban de tal dominio. Ambos fueron lideres intelectuales de los movimientos revolucionarios y por la libertad del individuo de aquella época, escribiendo libros como "Una vindicación de los derechos de la mujer" y "Justicia Política" donde expresaron todo su desencanto hacia las lógicas impuestas por los modos de organización social que al día de hoy, en menor y mayor medida, todavía siguen siendo vigentes.

Mary Godwin, quien tuvo una vida mas que sumida en la vorágine, conoció a una gran cantidad de escritores de aquella época, desde malditos hasta románticos, resaltándose la relación que tendría con Percy Shelley de quien se enamoraría a escondidas de su padre, en la tumba de su madre, ya que su progenitor era un ferviente critico de los matrimonios a pesar de estar casado.

Luego de distintas experiencias, a mediados de sus 20 años, escribiría lo que intentaba ser un cuento corto pero que terminaría siendo una novela fundamental en la historia, a partir de la inspiración de unas lluviosas vacaciones y los experimentos del abuelo de Darwin, quien intentaba a partir de electricidad dar vida a materia muerta.

Una obra fundamental que pone en discusión los limites de la ética científica y sus peligros, en una época donde la alquimia todavía resultaba cercana y que al día de hoy nos permite preguntar ¿Hasta que punto podemos jugar a ser Dios?

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