Marcell Jankovics I Hungría I 81 min I 1981
Si hay un soporte a través del cual la psicodelia ha podido expresarse para convertirse una cultura en sí misma, es la animación. Pienso por ejemplo en Alicia en el País de las Maravillas y toda su iconografía puesta al servicio del LSD o el Dumbo ebrio y su mal viaje con elefantes rosados. Esa posibilidad de ingresar a un universo subterráneo, fantasioso, irreal, donde todo vale y la rigidez de la vida mundana no tiene cabida es lo que ha caracterizado a una parte importante de la animación. Formas que se reinventan en otras. Herencias surrealistas de elementos yuxtapuestos y paisajes de ensueño.
Es en esta corriente donde uno puede ubicar a una rareza como Fehérlofia.Creada por la mano del húngaro Marcell Jankovics, Fehérlofia es la experimentación puesta al servicio del mito de la creación. A partir de un caballo blanco, tres hermanos, tres princesas y tres dragones, la película narra un típico camino del héroe pero triplicado. Sion embargo, más que la historia lo increíble y lo que toma de arrebato al ojo es la experimentación de Jankovics. Un lienzo caleidoscópico donde la materia se derrite sobre la materia, el color sobre el color y donde todo se mueve circularmente transformándose siempre en otra cosa.
Una joya animada directo de la Europa del este con una música que deja sonando burbujas crocantes en los oídos.