Bacurau [2019]

BacuraDespués de O Som ao Redor (2012) y Aquarius (2016), Kleber Mendonça Filho (esta vez junto a Juliano Dornelles como co-director) nos trae su tercer largometraje de ficción, que presenta una disrupción de la narrativa en su filmografía. Mientras sus anteriores películas presentaban al imperialismo como una amenaza incipiente, Bacurau enfrenta esa amenaza de manera absolutamente revolucionaria.

Después de O Som ao Redor (2012) y Aquarius (2016), Kleber Mendonça Filho (esta vez junto a Juliano Dornelles como co-director) nos trae su tercer largometraje de ficción, que presenta una disrupción de la narrativa en su filmografía. Mientras sus anteriores películas presentaban al imperialismo como una amenaza incipiente, Bacurau enfrenta esa amenaza de manera absolutamente revolucionaria.

Este film nos cuenta la historia de un pueblo Brasilero de una sola calle en medio del Sertón Pernambucano, que por sus habitantes comprometidos, resiste su extinción. Al principio todo parece transcurrir en escenas tranquilas y cotidianas propias de la vida en una pequeña localidad, mostrando muchas personas, con pocos eventos decisivos, más bien enfatizando rituales dramáticos dentro de un contexto social. Aparecen en este momento, algunos indicios tenues sobre el estado de las cosas: pobreza, falta de insumos, alimentos podridos, rutas cerradas, falta de apoyo gubernamental y la desaparición de Bacurau del mapa digital. En el transcurso de media hora, la estructura narrativa comienza a mutar a géneros más diversos, en este momento comienza a definirse de manera marcada la diferencia entre el presente que se creía estar viendo y el futuro que en realidad es. Para la mitad de la película, la trama cambia por completo, transformándose en una suerte de western contemporáneo con tintes tarantinescos, que desconcierta al espectador al mismo tiempo que lo atrapa.

La falta de protagonista específico y la multiplicidad de personajes semi-relevantes realzan la idea del pueblo mismo como protagonista, como institución política y como sentido colectivo de la vida. Esta película funciona tanto para el que prefiera verla sin ningún tipo de información adicional sobre el contexto, como también para quien entienda los mensajes sobre la situación política brasileña y sus acciones imperialistas sobre el pueblo, y aclara por qué las películas de Mendonça a menudo se sienten como amenazas veladas para aquellos que creen que el nuevo mundo sólo se puede pavimentar sobre las ruinas del antiguo.

Bacurau es un statement, es lo que todavía no sucede pero podría suceder, es la distopía más realista de Latinoamérica, porque muchas veces la realidad supera a la ficción.

Reseña de Federico Paoloni

@paolonifederico

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