Alejandro Gonzales Iñárritu l México l 2000 l 154 min.
Peleas de perros por guita.
Un triángulo amoroso.
Un vagabundo.
Una supermodelo.
Traición.
El destino de un perro y un accidente fatal es lo que une tres historias -que tenemos el privilegio de ver- en esta obra de multiprotagonistas.
Como la violencia -de todo tipo- nos rodea, nos abraza, nos detiene, nos transforma y nos hace emanar caos, creando un loop de odio visceral del cual escapar es más difícil que existir.
Iñárritu en entrevistas cuenta como nunca hubiese caricaturizado la nación en la cual nació sino todo lo contrario, mostrar desde una perspectiva real cómo debajo de cada baldosa de México reside la violencia que destruye y escandaliza a cada ser de la sociedad. Él, junto a su mano derecha en cinematografía, Rodrigo Prieto -quien trabajó con Scorsese en The Wolf Of Wall Street y en reiteradas películas de Alejandro- hacen uso de grandes angulares y lentes de corta distancia focal, con el objetivo de crear está hiperrealidad que nos hace olvidar nuestra vida por 154 minutos, para sumergirnos en una parte de su corazón forrada de melancolia y tragedia.
Ver este film duele, duele porque es tan realista que en ningún momento podes no crear un vínculo emocional con cada protagonista y animal lastimado.
Claramente Iñárritu dejó una parte de su alma en estas dos horas y media. Y nosotrxs, para honrarlo, decidimos subirla y mostrarles a ustedes para que puedan ver cada detalle, cada plano hermoso y lo profundo que podemos urgar en la mente y el corazón de unx protagonista, con un guión tan consiso.
No pienso contar más de la trama, dejemos que la pelicula se cuente sola y hundamos la cabeza en esta experiencia emocional.
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